Durante la lactancia materna, los cuidados que debe tener la madre son,
básicamente, llevar una dieta sana y equilibrada, usar ropa cómoda para dar el
pecho y consultar a su médico sobre qué medicamentos puede tomar. No se
necesitan cuidados más especiales, como se creía antiguamente.
Durante siglos, la madre que
acababa de tener un hijo era considerada "especial". Recibía
alimentación y cuidados especiales. No podía salir de casa, ni bañarse. En la
actualidad, casi todas esas costumbres ancestrales se consideran mitos.
No obstante, muchas mujeres
reciben consejos contradictorios en ese sentido: "Tienes que comer para
dos", "Debes beber leche para tener leche", "La cerveza
produce leche", "No se te vaya a ocurrir beber agua mientras das de
mamar al bebé, ni tomar espárragos, ni..."
Lo que sigue son algunas
recomendaciones de sentido común y otras basadas en datos científicos:
Dieta de la mujer durante la lactancia
No hace falta una dieta especial.
No es necesario contar las calorías que se toman al día. Basta una dieta sana,
variada, completa, es decir con:
- Abundantes frutas y verduras frescas.
- Cantidad moderada de carbohidratos complejos
(pan, arroz, pasta, patatas, legumbres).
- Un par de porciones diarias de proteínas
animales (carne, pescado, huevo).
- Cantidad reducida de grasa total y azúcares
refinados.
- Leche y derivados: basta con el equivalente a
500-700 ml. diarios. Pueden tomarse productos desnatados.
- Bebidas: agua y zumos naturales. Evitar:
refrescos (tienen exceso de azúcares) y bebidas estimulantes (colas, café, té),
pues la cafeína pasa a leche y el resultado será un bebé inquieto durante
varias horas.
- No hay más que seguir las
sensaciones corporales de hambre y sed para alimentarse bien. No conviene comer
dulces ni picar entre horas. Si se tiene hambre fuera de hora, se debe recurrir
a la fruta.
- No hay alimentos prohibidos. No
está demostrado que tomar ajo, cebolla, coliflor, espárragos o mariscos haya afectado
negativamente al bebé.
- Solamente, si se sospecha que éste sea muy sensible a
los cambios de sabor de la leche, se puede probar a suprimir ese alimento en
concreto.
- Es muy llamativa la sed que se
tiene justo al empezar a amamantar (a veces coincide con la subida de la
leche). Conviene recordarlo y tener a mano leche, agua o zumo.
Algunos casos especiales:
Mujeres con intolerancia a la leche.
Pueden tomar otros alimentos que contienen calcio como son los boquerones y
sardinas (que se comen con espinas), las legumbres y frutos secos, o bien, un
suplemento.
Mujeres diabéticas. Están
acostumbradas a cuidar su alimentación. Probablemente necesiten menos dosis de
insulina.
Mujeres vegetarianas estrictas.
Deben asegurarse un aporte de vitaminas del Grupo B y de hierro, que suelen ser
escasos en ese tipo de dietas, para que sus bebés no tengan carencias.
Mujeres alérgicas a alimentos.
Tienen ahora dos motivos para evitarlos: por ellas y por sus hijos.
Ropa de la madre durante la lactancia
Como los pechos han aumentado de
tamaño en el embarazo y con la subida de la leche, suele ser más confortable
usar un sujetador amplio, preferiblemente de fibra natural (algodón). Pero
algunas mujeres prefieren no usarlo.
Es recomendable que los tirantes
sean anchos. Si la copa es abatible, que pueda abrirse con una sola mano. Por
comodidad, se recomiendan las prendas amplias, abiertas por delante o que
puedan subirse desde la cintura.
Ejercicio físico y lactancia materna
Ninguno está prohibido. Las
mujeres deportistas pueden reanudar sus entrenamientos en cuanto lo deseen.
Para proteger el pecho, es suficiente un sujetador firme y cómodo.
El puerperio es buen momento para
dar largos paseos con el bebé, lo que favorece la circulación de la sangre en
las piernas y activa el corazón. Nadar no está contraindicado,
excepto que el agua esté demasiado fría.
Vida sexual durante la lactancia materna
Las relaciones sexuales se pueden
reanudar tan pronto como la mujer tenga deseo de ello. Es normal que la vagina
tarde unas semanas en recuperarse, sobre todo si se hizo una episiotomía.
Algunas mujeres observan una
disminución en su deseo sexual. Se debe:
- Por una parte, a que la mente de la madre está muy ocupada en atender y adaptarse a las necesidades de su bebé.
- Por otra, a que durante la lactancia, la vagina está más seca, debido a las hormonas, lo que se puede solucionar con un lubricante.
Todas estas dificultades deben
ser comentadas por la pareja para que puedan decidir juntos.
Anticoncepción y lactancia materna
Durante milenios, la lactancia
materna ha sido el único medio para espaciar los hijos. Cuando la lactancia
materna empezó a decaer y aún no había anticonceptivos, las mujeres tenían los
hijos muy seguidos. Empezó a dudarse de la eficacia de la lactancia materna
como anticonceptivo.
Sin embargo, la eficacia de la
lactancia materna exclusiva como método anticonceptivo es similar a la del
preservativo, con determinadas condiciones.
Para que la eficacia de la
lactancia materna exclusiva sea similar a la del preservativo deben cumplirse 4
condiciones:
- Que el bebé tenga menos de 6
meses de vida.
- Que la madre aún no tenga la
menstruación.
- Que el bebé tome sólo leche
materna.
- Que el bebé haga una o varias
tomas durante la noche de forma que no pasen 6 horas seguidas sin que el bebé
mame.
Si alguna de ellas no se da,
habrá que recurrir a otro método:
- Preservativos: cómodos,
sencillos, baratos, seguros. No interfieren con la lactancia.
- D.I.U.: se pueden colocar ya en
la cuarentena. No interfieren con la lactancia.
- Píldoras hormonales: pueden
disminuir la producción de leche. Preferibles las de dosis bajas
(minipíldoras).
Medicación durante la lactancia
Casi todos los medicamentos para
enfermedades comunes son compatibles con la lactancia.
Hay unos cuantos que están
contraindicados como los medicamentos antimitóticos o antitiroideos. En caso de
que la madre necesite tomar alguna medicina, su médico puede consultar listados
de fármacos seguros durante la lactancia. No conviene automedicarse.
Tomado de: http://www.elbebe.com/
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