Los niños y la lectura



Son muchos los beneficios de la lectura y de los cuentos para los niños. Caperucita Roja, Cenicienta, Pinocho... ¿Cuántas veces, de niños, hemos escuchado estos cuentos?


Aquellas emociones y aquellos recuerdos tan importantes es posible volver a revivirlos nuevamente con nuestros hijos, acompañándoles, a través de los cuentos, al mundo de la fantasía.

¿Por qué los cuentos ayudan al niño a crecer? 

Contar cuentos es una tarea muy importante para los padres: significa ofrecer al niño un instrumento insustituible de conocimiento. Los cuentos proporcionan al niño un primer modelo sobre el cual, gradualmente, se formará el desarrollo del pensamiento y del lenguaje. Los personajes y las situaciones descritas en el cuento, en efecto, son el punto de partida "ideal" para entender conceptos y palabras nuevas, que el pequeño es capaz de memorizar fácilmente.

¿Qué papel tienen los personajes? 

Los protagonistas y todos los demás personajes de la historia tienen un significado simbólico bien preciso. En ellos, el niño puede encontrar características físicas y los comportamientos de sus familiares, de sus amigos, y de sí mismo, y puede reconocer situaciones que ya ha vivido y entenderlas mejor.

¿Cuándo se puede empezar a contar cuentos al niño? 

Hacia su primer cumpleaños. Oír la voz de mamá, de papá y de las personas a las que tiene más cariño le proporciona mucha seguridad, le hace sentir importante y le ayuda a aprender nuevas palabras.

¿Por qué siempre quiere que le cuenten los mismos cuentos? 

La repetición de los nombres de los personajes proporciona seguridad a los niños. Escuchando el cuento muchas veces, el pequeño aprende la secuencia de las escenas y empieza a prever lo que sucederá más tarde y a tener miedo. Además, memoriza mejor los conceptos y las palabras, perfeccionando así también su forma de expresarse.

¿Por qué finge saber leer y se inventa las historias? 

Los más pequeñitos, a través de la metáfora de los cuentos, hablan de experiencias que han vivido realmente. Gracias a sus relatos, reviven situaciones que les han afectado y consiguen comprenderlas mejor. Hadas y magos son sus personajes preferidos. La magia fascina a los más pequeños y les ayuda a comprender hechos y comportamientos desconocidos recurriendo a la ayuda de la fantasía. Pero también animales, personas y escenarios que ofrecen al niño situaciones de la vida real.

¿Es necesario siempre un final feliz? 

Algunos cuentos, también los más tradicionales y famosos, contienen episodios que dan miedo. Eliminar ciertos argumentos inquietantes no es útil para proteger al pequeño de los miedos: es necesario hablarle de forma tranquila y enseñarle a expresar sus angustias. Sin embargo, el mensaje transmitido por los cuentos debe ser positivo y debe ayudar al niño a entender que con fuerza y constancia se pueden afrontar y resolver todas las dificultades.


Tomado de: http://www.mibebeyyo.com/

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