Es sabido que el entorno afectivo de la mujer gestante es decisivo para la salud del futuro bebé. Un estudio de la Universidad de London College lo ratifica, señalando que el apoyo a la embarazada repercute en el peso del bebé, porque aquellas que cuentan con una red de apoyo social durante la gestación tienden a tener niños con mejor peso al nacer.
Contar con el apoyo del padre del bebé, la familia y los amigos contribuye en el estado anímico de la madre que se ve contenida y cuidada por sus seres queridos.
Al estudiar la evolución de un grupo de embarazadas y preguntarles sobre el apoyo que recibían de su entorno hallaron que aquellas mujeres que durante la gestación habían recibido atención y contención social dieron a luz con más peso que aquellas que no contaron con ese apoyo. Además, las embarazadas que reciben el cuidado y el acompañamiento de su entorno familiar tendrán una protección contra las hormonas del estrés que contribuyen a la aparición de la depresión postparto.
Si tenemos en cuenta además otras investigaciones que relacionan cada vez con más énfasis el estrés materno con el bajo peso al nacer, es evidente que la situación emocional que atraviesa la mujer es fundamental para un buen desarrollo del bebé.
Al sentirse contenida por su pareja, familiares y amigos la mujer cuida mejor su alimentación, busca información acerca de los cuidados prenatales y cuida más su salud, lo cual repercute en el peso del bebé.
Trabajamos para que las mamas embarazadas en situación de vulnerabilidad puedan llevar un embarazo sano, seguro y feliz. Por eso cuentan con el mensaje de texto semanal al familiar, amigo quién te acompañara a lo largo de tu embarazo.
Como conclusión, una mujer en gestación necesita del sostén familiar y social para llevar un embarazo sano. Si ella se encuentra cuidada emocionalmente, eso influirá sin duda en el bienestar del bebé.
Fuente: http://www.defensoresdemamas.org/
0 comentarios:
Publicar un comentario