¿Eres una mamá feliz? Tu respuesta seguramente es ¡Sí! Sin embargo, la responsabilidad del cuidado de los hijos, puede provocarte sentimientos frustrantes. ¿Es normal?
En este camino que se emprende como madre, todos los días se es estudiante. Y, en cuanto a la felicidad respecta, también. Porque la felicidad es un estado de ánimo que se logra a través de un aprendizaje que condimente equilibradamente, entre otros ingredientes, el valorarse a uno mismo y el agradecer por ser como se es.
Busca tu felicidad, ve por ella:
Meg Meeker, doctora y terapeuta, autora de tres best-sellers, presenta 10 hábitos positivos para lograr ser una madre feliz y libre de la constante presión resultante de la necesidad de ser perfecta a costa de un precio muy alto en lo físico, emocional y mental.
1. Valórate como madre: Una mamá tiene defectos y virtudes, no existe la que es perfecta ¿Qué es importante para ti? Enumera tus logros, tus virtudes, tus sueños. Que los pensamientos negativos no te paralicen, transfórmalos. A nadie tienes que impresionar, de hecho aquellas madres que dicen que todo lo pueden suelen ser más inseguras. Te sentirás mejor si eres honesta contigo misma.
2. Respeta la amistad: Cuando una amiga te necesita, bríndale tiempo, intenta comprenderla. La amistad nutre, divide las penas y multiplica las alegrías. Más te enriqueces si te rodeas de diferentes amigos. La amistad es un trabajo, pero gratificante.
3. No compitas: Cada madre es distinta y sigue su propio manual, ni mejor ni peor. Quizás creas que otras madres han alcanzado el equilibrio que tanto deseas y te dejes avasallar por la envidia y los celos. Pero, los malos sentimientos desencadenan malestar. ¿Qué ves en ellas? ¿Qué te provoca esos celos? Elimina estos sentimientos y focalízate en ser tú misma.
4. El dinero no brinda seguridad: El bienestar está en ti misma, en tus seres queridos, en tu hogar. No malgastes energía en ganar más, nada cambiará si no puedes comprar todo lo que deseas. Honestamente… ¿te hace falta?
5. Se compañera de tu soledad: En ocasiones se necesita estar consigo misma. Bríndate espacios de introspección, exclusivamente tuyos, sin culpas, aunque sean un pequeño momento en el día. Relaja tu mente, evita pensar, espera pacientemente las respuestas y la paz.
6. Da y recibe amor: Toma la iniciativa, brinda tu corazón a riesgo de exponerte. Conéctate con tus seres queridos, mantén una comunicación abierta, disfruta de tus relaciones, no las postergues. Si una persona que amas te lastima en un momento de desenfado, réstale importancia. Y, por sobre todo; ¡manifiesta tu amor!, aunque te cueste.
7. Vive sencillamente: Di lo que piensas con humildad, refléjalo en tus acciones, en tus actitudes. Inseguro es aquél que se esmera en demostrar cuán importante es. No puedes controlarlo todo, llegará el día que tus hijos dejen el nido. Por esto, libérate de la idea de que eres totalmente responsable de lo que les ocurre.
8. Elimina los miedos: ¿A qué le temes? Identifica tus miedos y enfréntalos. Ten seguridad de que podrás vencerlos, repítelos día a día, hasta que sientas que los puedes dominar.
9. Vive con esperanza: Siempre hay problemas por resolver y situaciones que hieren. Pero si tienes esperanza, sabrás que las cosas poco a poco cambiarán. Aférrate a ella.
10. Ten fe: Todos creemos en algo ¿En qué crees tú? ¿Por qué crees? Tus creencias son importantes, practícalas. Quizás encuentres una comunidad y puedas ayudar a otros.
Ahora bien, realiza un balance de aquellos momentos únicos que vivencias en la maternidad… ¿No logran estas imágenes afirmarte que el trabajo, aunque sea duro, vale la pena?
Tomado de: http://www.disneybabble.com/co
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