Cuidar tu estado emocional y psicológico durante el embarazo es tan importante como atender tu estado físico. De hecho, el Colegio americano de Obstetras y Ginecólogos aconseja realizarse un análisis psicosocial en cada trimestre del embarazo, disciplina de la que se ocupa la Psicología Prenatal y Perinatal, muy desarrollada en países del norte de Europa, y que empieza a despuntar en España. Se trata, no solamente de visitar al/la psicólogo/a perinatal para resolver preocupaciones y dudas, sino también de afrontar de forma adecuada la transición hacia la maternidad para adaptarse al gran acontecimiento que supone el embarazo.
El estado emocional de la madre afecta al desarrollo del futuro bebé y repercute en su desarrollo social, cognitivo y emocional. Por eso resulta fundamental promover que ese entorno sea adecuado, interviniendo en los factores que lo alteran. Veamos algunos consejos que pueden ayudarte:
1. Preparar cuerpo y mente para la maternidad. La decisión de tener un hijo debe haber sido planificada en pareja y ambos os debéis sentir ilusionados con la idea de ser padres. Una vez tomada la decisión, puede que el embarazo tarde en llegar algunos meses. Si aparecen síntomas de ansiedad, lo mejor es realizar actividades de relajación, como deporte o yoga, y conseguir invertir las emociones negativas por positivas.
2. El embarazo. Normalmente las preocupaciones se concentran durante el primer y el tercer trimestre de gestación.
• Durante el primer trimestre, las preocupaciones más frecuentes están relacionadas con el aborto espontáneo y la salud del feto. En este período, se presentan sentimientos contradictorios y ambivalentes: por una parte, la mamá siente una fuerte emoción muy positiva hacia el deseo de tener un hijo y, por otra, una gran preocupación por el estado de salud propio y del futuro bebé. Lo importante en esta etapa es darse tiempo para adaptarse y afrontar positivamente la nueva situación y contar con el apoyo de la pareja y de la familia.
• Durante el tercer trimestre, suele predominar el miedo al parto y al afrontamiento de la crianza del bebé. El parto es un momento delicado de transición en el que pueden surgir complicaciones. Resulta fundamental una adecuada preparación para este momento tanto a nivel físico (con ejercicios como el yoga o el pilates) como mental (con técnicas de relajación, autoeficacia y autocontrol).
3. La maternidad y el cuidado del bebé. Afrontar el reto de ser madre supone una gran responsabilidad y, por ese motivo, durante esta etapa hay riesgo de padecer síntomas ansiosos y depresivos si no se dispone de los recursos necesarios para gestionar la reciente maternidad. El apoyo de matronas, médicos, psicólogos perinatales y asesores de lactancia es fundamental para informar, educar y entrenar a la reciente madre en la crianza del bebé. Si los problemas emocionales se complican, es necesario contar con la ayuda de un psicólogo perinatal durante el proceso de posparto.
Tomado de: http://www.mibebeyyo.com/
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