Jugar con tu bebé de 6 a 12 meses



En el primer año de vida tu bebé tiene un ritmo de aprendizaje vertiginoso. Comparte un espacio único y sumamente necesario para su vida: el juego.

El juego le proporciona placer al bebé, además de un espacio donde trabaja su mente y ejercita su fuerza. Al jugar tu hijo se divierte, a la vez que resuelve situaciones conflictivas, expresa sus propios deseos, intereses y afectos. De esta manera aprende a dominar su cuerpo y su mundo externo.

¡Nunca se cansa!


Entre los 6 y los 12 meses, es la época de los grandes descubrimientos para el bebé. Se encuentra más activo, puede estar boca abajo sobre sus codos o manos pudiendo alcanzar un objeto, se desplaza gateando y hasta se anima a pararse. Tu bebé está en constante movimiento y seguramente una de tus frases más mencionadas es: “¡No para!”.


Como su coordinación en esta etapa mejora diariamente, se amplía su universo a explorar y la opción de juegos es cada vez mayor. Los padres son los primeros estímulos de su hijo. El bebé descubre el mundo a través de la interacción de los adultos que lo rodean. Por esto es muy importante que te tomes un tiempo para jugar con tu bebé, y así aumenten el vínculo que los une.

¡A lanzar todo!

Lanzar lo más lejos y lo más seguido posible un juguete es una de las mayores diversiones en esta etapa. Recomendación: lo mejor es darle juguetes irrompibles como animales de plástico, cubos de goma, osos de peluche, etc. Por supuesto, es más divertido si lo tira desde cierta altura, como cuando está en su sillita de comer. Nunca se cansa y siempre quiere más. El arrojar objetos fuera de sí y hacerte “ir” y “venir” le permite experimentar “el perder y recuperar” algo deseado, es como si pudiera acercarte y alejarte según su deseo.


¿Dónde está…?

Jugar a las “escondidas” puede surgir espontáneamente en cualquier situación cotidiana. Sobre el cambiador, en la cuna, o en la sillita de comer, de repente, se te ocurre taparlo y preguntas “¿dónde está mi bebé?” mientras lo destapas y aparece con una enorme sonrisa, al igual que la tuya que le ofrece una bienvenida. La inauguración de este juego le permite desaparecer, aunque, en realidad, es el mundo el que desaparece, y que luego; puede recuperarlo. También se puede hacer con sus juguetes favoritos, escondiéndolos detrás de tu espalda, o tapándolos con algún paño.


Música, ¡maestro!

Los sonidos predisponen al bebé para el aprendizaje y estimulan sus zonas creativas. La música lo puede calmar, llenar de alegría y hacer reír a carcajadas. Utilizando elementos que tenemos a mano como cucharones, cucharas y cacerolas puedes armar un verdadero concierto. También cantarcanciones infantiles que recuerdes de tu infancia le ayuda en la adquisición del lenguaje y fomenta la comunicación entre madre e hijo. Con la canción de fondo o sin ella, tu hijo disfrutará de escucharte cantar y hasta puedan bailar juntos.


El juego es un momento único para compartir con tu hijo porque no sólo implica una instancia de alegría, sino que también los padres pueden ver a su hijo desarrollar su personalidad, enriquecer su vocabulario y saber de su estado de ánimo.


Tomado de: http://www.disneybabble.com/

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MAMI, Mamás Más Involucradas, es una herramienta que permite informar y educar a la madre gestante, en compañía de su núcleo familiar, acerca de los cuidados necesarios que se deben tener durante los nueve meses de embarazo y el primer año de vida del bebé a través de mensajes de texto. Educación + Empoderamiento + Embarazo Compartido para madres de estratos 0 1 2 3 y zona rural dispersa de nuestro país que tienen dificultades para acceder al sistema de salud por distancia o recursos.