En el transcurso de 9 meses un óvulo y un espermatozoide logran el verdadero milagro de la vida, la de tu bebé. Conoce cómo va desarrollándose su gestación semana a semana.
El desarrollo de tu bebé en gestación es emocionante. Te detallamos su crecimiento semana a semana.
Semana 3 a 6: Un óvulo es fecundado por un espermatozoide. El embrión se implanta en el útero y comienza a crecer. Quizás detestas olores que antes te gustaban, sientas náuseas y miedo frente a emociones nuevas.
Semana 7 a 10: En el embrión aparecen unas protuberancias con aspecto de piernas, tiene una longitud de 20 a 28 mm. y pesa como una uva. Los órganos crecen aunque todavía pocos funcionan. En la ecografía se ven sus movimientos y latidos cardíacos. Tus pechos se agrandan y sensibilizan. Aumentas en peso, ¡tienes hambre! Tu cuerpo trabaja mucho y necesita más energía. Probablemente tengas constantes ganas de orinar, el moco vaginal es más abundante y tu pelo está más tupido.
Semana 11 y 12: La cara del bebé adquiere un perfil humano, comienza con los reflejos de succión, deglución y respiración. Se nota por tu panza que estás embarazada. Se aleja la posibilidad de aborto espontáneo.
Semanas 13 a 16: El tamaño del bebé se duplica. Los oídos están terminados, pero todavía no oye. Va formándose el comienzo del esqueleto. Te sientes más enérgica ¡Ya puedes conocer su sexo en una ecografía!
Semanas 17 a 20: El bebé tiene lanugo en todo el cuerpo. Pesa unos 320 g. y mide alrededor de 16 cm. ¡Es probable que sientas sus movimientos!, sobre todo cuando descansas.
Semanas 21 a 24: El bebé escucha los sonidos. El cerebro madura. La piel crece rápidamente, pero todavía no hay suficiente grasa debajo para rellenarla. Sus movimientos son más fuertes. Puede que sientas dolor de espalda. En promedio, habrás aumentado 5 kilos.
Semana 25 a 28: El bebé desarrolla sus ciclos de sueño: está despierto cuando duermes y viceversa, porque tus movimientos le ayudan a conciliar el sueño. Tiene cabello. Mide aproximadamente 30 cm. y pesa alrededor de 920 g. Tu panza es bien notable y comienzas a tener dificultades para desplazarte, te cuesta dormir cómodamente.
Semana 29 a 32: El bebé crece en peso y altura. Durante esta semana y las siguientes, acumula grasa. El lanugo comienza a caer. Los ojos están completamente abiertos y tiene hipo. Tiene actividad cerebral: recibe y envía señales a través del sistema nervioso, quizás poniendo a prueba la capacidad de pensar. Puede que sufras de acidez y estreñimiento y quizás sientas contracciones, aunque la mayoría de las embarazadas no las perciben hasta las últimas semanas.
De la semana 33 a la 36: El bebé gana peso. Los riñones y el hígado funcionan casi completamente. Tu útero creció 15 veces y el bebé se va acomodando para nacer. Sólo necesita más surfactante para cubrir los pulmones y más grasa. Desde ahora visitas al obstetra semanalmente. Si te falta el aliento es porque el bebé presiona tus pulmones y la hinchazón se debe a la retención de líquidos.
Semana 37: El bebé está maduro para nacer y aunque tiene poco espacio, las patadas son muy fuertes. Tus pechos segregarán calostro, que le proporcionarán al recién nacido anticuerpos.
Semana 38: Por semana se depositan unos 14 g. de grasa en el cuerpo del bebé. Se le ha caído casi todo el lanugo, pero sigue cubierto de vérnix. Es posible que sientas dolores, causados por el gran tamaño que tiene el útero.
Semana 39: Debido a las hormonas adicionales, los genitales del bebé son muy grandes. El cérvix se ablanda y afina, preparándose para que la cabeza del bebé lo atraviese. Puede que expulses el tapón mucoso y es un indicio de que el parto va a comenzar.
Semana 40: En promedio, al nacer el bebé pesa alrededor de 3.4 kg. y mide 52 cm. Tienes señales muy claras que indican que el nacimiento es inminente. ¡Ya estás lista para el parto!. Disfruta de esta maravilloso momento que sólo las mujeres tenemos la bendición de vivir.
Tomado de: http://www.disneybabble.com/
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