¿Qué pasaría si pudiéramos retroceder más de cien años en el tiempo y miráramos a las embarazadas dar a luz sin apenas intervenciones? Pues entre otras cosas veríamos algo bastante sorprendente: a la mayoría de ellas dando a luz por la noche.
Un estudio hecho en la Universidad Autónoma de Madrid ha llegado a esa conclusión tras analizar más de 4.500 nacimientos sucedidos en la Casa de Maternidad de Madrid entre los años 1887 y 1892, una época perfecta para analizarlo, dado que en aquellos tiempos las intervenciones obstétricas eran mínimas y ello hacía que los bebés nacieran cuando querían nacer, y como digo, los bebés prefieren nacer por la noche.
Por la noche, porque es más seguro
Uno se preguntará, ¿y por qué de noche? Porque ya son ganas, con lo despierto que está uno de día, resulta que prefieren venir de noche cuando todos duermen o tienen sueño. Pues de noche porque, tal y como explican los autores del estudio, la reproducción humana se ha ido adaptando a la evolución de nuestra especie.
Si por el día se establece un patrón lógico de actividad (el hombre sale a cazar, trabajar, etc.), por la noche se establece un patrón de descanso en el que hay más personas alrededor de la mujer embarazada. Esto hace que una mujer pueda dar a luz de noche sin riesgo de que otros depredadores (hablo de épocas pasadas, claro) pueda atacarle a ella y a su bebé, relativamente indefensos y con la obligación de tener que tratar de huir en un momento tan crítico.
La luz, culpable en gran medida
Por aquella época (la de los datos analizados) no había la misma luz artificial que en la fecha actual y era más difícil engañar al cuerpo. Se sospecha que el parto también se rige por un ritmo circadiano y que la luz, o la falta de ella, es gran culpable de que el parto se produzca.
Al parecer, dado que en invierno las noches son más largas, la mayoría de partos sucedían de noche, mientras que en verano, al ser las noches más cortas, la mayoría de partos sucedían entre las 8 y las 12 de la mañana (la noche tardaba más en llegar y ya sabemos que un parto es cuestión de varias horas, haciéndose de nuevo de día en el momento en que el bebé nacía).
¿Tiene explicación biológica?
Los autores han explicado cuáles son los mecanismos fisiológicos que promueven el parto nocturno y a mí personalmente me ha parecido muy interesante. Al parecer, la actividad del útero está sincronizada con los ciclos de luz y oscuridad por acción de la melatonina, la hormona que se segrega en ausencia de luz y que, además de prepararnos para descansar por la noche, pone en marcha otras hormonas que desencadenan el parto (oxitocina y noradrenalina). Esto hace que las contracciones sean más intensas durante la noche y el parto se desencadene de manera más eficiente que de día. Por eso se dice siempre que un buen lugar para dar a luz es aquel en que la luz es muy tenue.
Pero esto sucede ya muy poco
El patrón de parto nocturno se confirma para aquellos partos en los que no hay intervención. En la actualidad sólo puede darse en esa minoría de partos en los que no hay instrumentalización, medicación de por medio, control del tiempo, etc.
No digo que una cosa sea mejor que la otra, de hecho en la actualidad es igual de seguro para una mujer y su bebé que suceda de noche o que suceda de día porque no hay nadie que se los vaya a comer, pero al haber partos con epidural, partos inducidos, partos con oxitocina sintética, partos en que te quedas tumbada en la cama mientras dilatas y un largo etcétera, el patrón se modifica hasta el punto que ahora parece más probable dar a luz durante el día que durante la noche
Tomado de:http://www.bebesymas.com/
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