La preeclampsia, también conocida como ''preclamsia'' suele presentarse durante el embarazo y puede provocar hipertensión arterial, asociada con niveles altos de proteína en la orina, y retención de líquidos. Puede aparecer a partir de la semana 20 de embarazo y afecta a un 8% de las mujeres embarazadas.
Sin embargo, aún no se ha podido determinar la causa exacta de esta afección ya que puede ser causada por múltiples factores.
Síntomas de la preeclampsia
Los síntomas más comunes de la preeclampsia pueden llegar a confundirse con los del embarazo:
- Fuertes dolores de cabeza
- Considerable aumento de peso cada semana
- Manos y cara hinchadas
- Dolor en el abdomen
- Alteración de la visión
- Náuseas y vómitos
No se sabe con exactitud qué provoca la preeclampsia, no obstante, los problemas vasculares, la mala alimentación, o las alteraciones genéticas pueden ser algunos de los factores que den pie a que una mujer embarazada padezca preeclampsia.
- Quedar embarazada por primera vez
- Obesidad
- Quedar embarazada con más de 35 años
- Tener embarazos múltiples
- Antecedentes de diabetes, presión arterial demasiado alta o complicaciones renales
Dependiendo de la intensidad con la que la afección se muestra en el cuerpo de la mamá, se podrán determinar diferentes tipos de consecuencias. Como consecuencia de la preeclampsia no hay suficiente sangre en la placenta, de este modo no le llega suficiente aire ni comida al bebé. Esto puede provocar que el pequeño nazca bajo de peso o con complicaciones de salud.
Morir por ''preeclamsia'' es algo muy inusual, pero si una mujer ha desarrollado la enfermedad durante un embarazo, es probable que pueda volver a padecerla en embarazos posteriores.
Los controles prenatales son algo fundamental para poder tener un parto y un embarazo sin complicaciones. Se podrán tomar medidas a tiempo si surge alguna complicación durante el embarazo.
Imagen:www.corbisimages.com
Tomado de:www.parabebes.com
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