Cuando el nacimiento sucede antes de la semana 21 y 37 de gestación se lo considera parto prematuro. Nacer antes de tiempo puede tener consecuencias negativas para el bebé, dependiendo del grado de prematuridad, por eso es importante saber reconocer las señales de alarma de un parto prematuro.
Aproximadamente un diez por ciento de las mujeres experimentan signos de parto prematuro en algún momento del embarazo, sin embargo en muchos casos es posible detener los síntomas de parto y finalmente el nacimiento se produce a término.
Reconocer las señales de alarma es muy importante para la detección precoz de esta complicación cada vez más habitual. De esta forma, es más factible actuar a tiempo para que el bebé se siga desarrollando en el vientre materno hasta que esté preparado para nacer.
Síntomas y señales de alarma del parto prematuro
Aumento de la frecuencia de las contracciones: contracciones regulares cada 15 minutos o menos, con una duración de 20 segundos a 2 minutos cada una entre la semana 21 y 37 de gestación.
Sangrado vaginal: una metrorragia (hemorragia vaginal procedente del útero no asociada al ciclo menstrual) en el segundo o tercer trimestre puede ser el precedente de un parto prematuro.
Expulsión del tapón mucoso: si bien no es signo de parto inminente, la expulsión del tapón mucoso es síntoma de que el cuello uterino comienza a dilatarse. El aspecto del tapón mucoso es el de un flujo mucoso, viscoso y espeso.
Acortamiento y borramiento del cuello uterino: esto es algo que sólo puede comprobarlo el médico, pero a veces el cuello uterino se dilata de forma prematura sin que haya dolor. Puede ser señal de cervix incompetente.
Aumento y cambio de fluido vaginal: expulsión de flujo vaginal que puede variar en su color y consistencia. Puede ser transparente de apariencia mucosa (tapón mucoso) o tornarse rosado o amarronado.
Rotura de bolsa amniótica: la rotura de membranas es signo inequívoco de que el parto se producirá en las próximas horas. Si bien puede no ser inminente, no se suele esperar más de 24 horas por temor a que se produzca una infección.
Calambres o cólicos abdominales por más de una hora (con o sin diarrea)
Presión intensa en la pelvis, caderas y cara interna de los muslos: puedes tener la sensación de que el bebé estuviese por ser expulsado.
Dolor continuo en la parte baja de la espalda
Sensación de desasosiego y de intranquilidad
Puede existir aumento de temperatura corporal y escalofríos
Qué hacer ante los síntomas de parto prematuro
Si hay contracciones regulares, túmbate de lado sobre el costado izquierdo. Si aún así las contracciones no se detienen en una hora, debes acudir al médico.
Mantenerse hidratada: beber de 2 a 3 vasos de agua aumenta el volumen de sangre en el organismo, por el contrario, la deshidratación disminuye el volumen de sangre y aumenta la concentración de oxitocina, la hormona responsable de las contracciones uterinas.
Observar si hay salida de líquido por la vagina, ya sea transparente (puede ser una fisura en la bolsa) o sanguinoliento (podría ser el tapón mucoso). Si la hay, hay que trasladar a la embarazada al hospital.
En el hospital el médico evaluará el estado del bebé y lo más posible es que te de medicación para detener el trabajo de parto, llamados tocolíticos. En algunos casos, la embarazada puede irse a su casa una vez que las contracciones han cesado, mientras que otras deben permanecer en el hospital, dependiendo de la dilatación del cuello uterino y el avance del embarazo.
Las revisiones medicas prenatales de forma regular disminuyen las probabilidades de parto prematuro, por lo que es fundamental que acudas a todas las citas desde el comienzo del embarazo.
Aún así, muchas embarazadas experimentan señales de parto prematuro en el algún momento del embarazo. Saber identificarlas a tiempo es muy importante para intentar, dentro de lo posible, prevenir un nacimiento pretérmino
Fuente: http://www.bebesymas.com
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