Innumerables veces se ha hablado de la importancia de la lactancia materna y de los beneficios del vínculo entre madre e hijo. Sin embargo, existen algunos casos en los que alimentar al bebé, a través de esta vía, resultan difíciles.
Existen ciertas situaciones médicas que impiden que una madre pueda dar de comer a su bebé; pueden ser definitivas o temporales. Las definitivas contemplan la presencia de infecciones severas, enfermedades graves como el cáncer, que exija la medicación peligrosa para el neonato o que contraindiquen la lactancia. También cuando la madre tiene problemas de drogadicción y alcoholismo.
Según la doctora Clara Rojas, nutricionista, “hasta hace algunos años se decía que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la hepatitis B eran limitantes para lactar. Ahora se permite en poblaciones de pobreza extrema y no son motivo para suprimir la lactancia”.Entre las situaciones transitorias se contempla que la madre padezca mastitis o deba someterse a alguna intervención quirúrgica para proteger la salud. También, si existen anomalías, como el pezón invertido. Son situaciones que momentáneamente pueden impedir la lactancia, pero que con ayuda del pediatra y el nutricionista, podrá llevarse a cabo eficientemente este proceso.
Valeria Calderón, vocera de la Liga de la Leche y ‘bloguera’ de www.nenesdeleche.com, asegura que es probable que la mujer se sienta mal por no lactar, porque perciba que falló algún procedimiento en su cuerpo; quizá experimente irritabilidad o rechazo cadavez que el bebé busque el alimento durante el día. Lo importante es que ella tenga la oportunidad de informarse y saber que intentar un proceso de lactancia le hace bien al nenonato y a sí misma. Es clave rodearse de personas que sean de su agrado, comprendan sus sentimientos, los validen, le consuelen y apoyen. En casos extremos, consultar a un psicólogo que pueda asesorarla con este tema.
Ahora bien, mujeres que no tienen impedimento médico y que, tal vez, adoptaron, existe una técnica que puede brindarle alguna esperanza. Así, los bebés que no pudieron recibir los beneficios de la lactancia de su madre biológica, lo pueden hacer de su madre adoptiva.El estrógeno, la progesterona, la prolactina son las hormonas que intervienen en el proceso de la lactancia. A través de la estimulación seguida del pecho con un extractor manual o eléctrico se puede provocar la secreción de prolactina para producir leche. En el momento en que esto se logra, el cuerpo responde naturalmente produciendo más leche como consecuencia de la succión del bebé. El contacto permanente con el bebé contribuirá a que el cuerpo pueda producir lo necesario para que el pequeño amamante.
Además de los indiscutibles beneficios de la leche materna como el mejor alimento, el efecto emocional de la lactancia y del contacto, muy importantes ambos, contribuyen a que el pequeño se adapte a su nuevo entorno y a que mamá y bebé fortalezcan el vínculo.Según la doctora Clara Rojas, “existen estudios que indican que sí se puede lactar sin haber dado a luz. En estos casos se crea el estímulo, y la lactancia se puede llevar a feliz término. Sin embargo, en Colombia aún no lo he escuchado”. Lo mismo opina la doctora María Consuelo Tarazona, pediatra y experta en lactancia, “en Colombia no se conocen muchos casos. Sin embargo, para ayudar a las mujeres que por alguna razón no pueden lactar a sus bebés, existen los bancos de leche materna con el líquido donado por algunas féminas o, en caso extremo, dar leche de fórmula”.
Existen ciertas situaciones médicas que impiden que una madre pueda dar de comer a su bebé; pueden ser definitivas o temporales. Las definitivas contemplan la presencia de infecciones severas, enfermedades graves como el cáncer, que exija la medicación peligrosa para el neonato o que contraindiquen la lactancia. También cuando la madre tiene problemas de drogadicción y alcoholismo.
Según la doctora Clara Rojas, nutricionista, “hasta hace algunos años se decía que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la hepatitis B eran limitantes para lactar. Ahora se permite en poblaciones de pobreza extrema y no son motivo para suprimir la lactancia”.Entre las situaciones transitorias se contempla que la madre padezca mastitis o deba someterse a alguna intervención quirúrgica para proteger la salud. También, si existen anomalías, como el pezón invertido. Son situaciones que momentáneamente pueden impedir la lactancia, pero que con ayuda del pediatra y el nutricionista, podrá llevarse a cabo eficientemente este proceso.
Valeria Calderón, vocera de la Liga de la Leche y ‘bloguera’ de www.nenesdeleche.com, asegura que es probable que la mujer se sienta mal por no lactar, porque perciba que falló algún procedimiento en su cuerpo; quizá experimente irritabilidad o rechazo cadavez que el bebé busque el alimento durante el día. Lo importante es que ella tenga la oportunidad de informarse y saber que intentar un proceso de lactancia le hace bien al nenonato y a sí misma. Es clave rodearse de personas que sean de su agrado, comprendan sus sentimientos, los validen, le consuelen y apoyen. En casos extremos, consultar a un psicólogo que pueda asesorarla con este tema.
Ahora bien, mujeres que no tienen impedimento médico y que, tal vez, adoptaron, existe una técnica que puede brindarle alguna esperanza. Así, los bebés que no pudieron recibir los beneficios de la lactancia de su madre biológica, lo pueden hacer de su madre adoptiva.El estrógeno, la progesterona, la prolactina son las hormonas que intervienen en el proceso de la lactancia. A través de la estimulación seguida del pecho con un extractor manual o eléctrico se puede provocar la secreción de prolactina para producir leche. En el momento en que esto se logra, el cuerpo responde naturalmente produciendo más leche como consecuencia de la succión del bebé. El contacto permanente con el bebé contribuirá a que el cuerpo pueda producir lo necesario para que el pequeño amamante.
Además de los indiscutibles beneficios de la leche materna como el mejor alimento, el efecto emocional de la lactancia y del contacto, muy importantes ambos, contribuyen a que el pequeño se adapte a su nuevo entorno y a que mamá y bebé fortalezcan el vínculo.Según la doctora Clara Rojas, “existen estudios que indican que sí se puede lactar sin haber dado a luz. En estos casos se crea el estímulo, y la lactancia se puede llevar a feliz término. Sin embargo, en Colombia aún no lo he escuchado”. Lo mismo opina la doctora María Consuelo Tarazona, pediatra y experta en lactancia, “en Colombia no se conocen muchos casos. Sin embargo, para ayudar a las mujeres que por alguna razón no pueden lactar a sus bebés, existen los bancos de leche materna con el líquido donado por algunas féminas o, en caso extremo, dar leche de fórmula”.
Pezón invertido
Quiere decir que el pezón está ubicado hacia el centro de la areola. En estos casos, los expertos sugieren realizar los ejercicios de Hoffman, es decir, coger los pezones suavemente entre los dedos y estirarlos con movimientos rotatorios, por varios segundos. Durante el día, repetir varias veces esta operación. Otra opción para estimular su salida son los escudos formadores, elaborados en diferentes materiales, que gracias a su forma estimulan la salida del pezón. Antes del embarazo, una opción es acceder a una cirugía. Durante la gestación, otras opciones son broncear el busto, que endurece el pezón para que salga y evita que se agriete después; también, emplear un succionador.
Mastitis
Significa inflamación de la mama, puede ser causada por una obstrucción mamaria, una infección o una alergia. Los síntomas más frecuentes son dolor, malestar general, fiebre, los senos se pueden enrojecer, hinchar o ponerse duros. Ahora bien, las mujeres deben alarmarse, especialmente cuando tienen una grieta en el pezón que está infectada, los síntomas no cesan tras 24 horas continuas a pesar de seguir indicaciones médicas o la mujer se siente débil. Es más frecuente en mujeres con bebés no mayores a dos semanas de nacidos.
En estos casos, la mayoría de las mujeres son hospitalizadas para ser tratadas con antibióticos, o por presentar esta patología de forma recurrente. Para prevenirla, se recomienda ubicar bien al bebé para que pueda sujetar el pecho de la madre y, de esta manera, se facilite la succión. Se debe amamantar a demanda y a menudo, asegurarse de que los senos no se llenen mucho. Asimismo, es importante evitar comprimir el busto con ropa, bolsos o con la mano.
Cirugías
En el caso de procedimientos quirúrgicos y en el posoperatorio, si recibe un medicamento que esté contraindicado para la lactancia, debe suspenderlo temporalmente. Si este no se excreta por la leche, no hay problema para lactar inmediatamente.
Factores psicológicos
Otros factores asociados para no poder lactar es que las madres presenten ansiedad, temor o, en el peor de los casos, rabia y rechazo hacia el bebé, porque les tienen asco o aversión, o aún no aceptan la llegada del nuevo miembro. Puede ser un primer paso que conlleva a maltrato.
Tomado de: http://www.abcdelbebe.com
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