Los cambios estéticos más evidentes del posparto
Los cambios físicos en el cuerpo femenino son evidentes y hasta cierto punto preocupantes luego del parto. Según el doctor Luis Alberto Cáceres, ginecólogo endocrinólogo de la Clínica El Country, la mujer ‘florece’ durante el embarazo, gracias al incremento de hormonas, en especial de estrógenos. Sin embargo, cuando finaliza la gestación, hacia la cuarta o sexta semanas, sienten que su apariencia no es la misma, el pelo se cae a ‘manotadas’ y tiene menos brillo, las uñas se quiebran por capas, la piel pierde frescura y tonicidad. “Este proceso está relacionado con la pérdida abrupta de hormonas que se ganan en la gestación”, reitera.
Es importante que se tranquilicen porque esto es transitorio (3 a 6 meses), y el cuerpo regresa a la normalidad.
Brotan cambios
Con respecto al acné, es un tejido adiposo que se localiza en el rostro, debe tratarse de manera integral, es decir, con alimentación sana y ejercicio moderado, según recomendación del especialista.Cada patología, dependiendo del tipo de la piel y qué tan avanzada se encuentre, requiere un tratamiento específico con medicamentos y tecnología especializada.
Con los pelos de punta
Orlando Dueñas, dermatólogo, especialista en cabello, asegura que después del parto, “el pelo deja de crecer y entra en fase de reposo, que dura de dos a tres meses, y se conoce con el nombre de efluvio telógeno”. Se considera normal una pérdida de hasta 100 cabellos por día.Para el doctor Cáceres, durante el posparto, otro de los factores asociados a su caída copiosa es la pérdida de sangre al dar a luz, que en parto natural puede ser de 500 cc, y en cesárea de 600 a 1.000 cc.
Pese a que la caída del pelo resulta normal durante el posparto, es clave que las mujeres estén atentas porque pueden presentarse alteraciones severas, como la alopecia, que deben ser tratadas a tiempo y precisadas por un especialista, a través de pruebas de microscopía y tricología.
Un diagnóstico temprano y oportuno ayudará a tratar el problema, antes de perder las raíces del pelo, momento en el que se considera como una situación irreversible.
Es probable que entre mujeres se recomienden el uso de cosméticos exóticos para frenar la caída del pelo. Sin embargo, es determinante consultar a un dermatólogo que brinde una asesoría completa para evitar alterar el Ph o desencadenar reacciones alérgicas en el cuero cabelludo. “Los cosméticos sirven para tratar estos problemas de manera superficial, sí mejoran la apariencia del pelo pero no la producción del mismo”, reitera el doctor Dueñas.
Es significativo que las mujeres distingan entre la caída del pelo normal y una alopecia, que es la pérdida de hebras cuando están implicados el tallo capilar y la raíz.
En el caso de la piel, según la doctora María Angélica Macías, dermatóloga, en la gestación la mujer experimenta una “serie de modificaciones a nivel de órganos y sistemas vasculares, endocrinos y metabólicos, que la exponen a cambios fisiológicos, patológicos y cutáneos”. De allí que a muchas mujeres les aparezcan dermatosis específicas, acné o manchas.
Uñas
Al igual que el pelo y la piel, las uñas sufren cambios sorprendentes durante el embarazo y el posparto. En la gestación, las uñas crecen de manera desmesurada, gozan de lozanía y fortaleza. Sin embargo, justo al momento de dar a luz se quiebran fácilmente y se debilitan por capas. Esto también está asociado a la alteración hormonal. Entre los remedios caseros para favorecer su aspecto, está reforzar el consumo de proteína, ya que las uñas y el pelo contienen un alto porcentaje de esta. Si la uña se fractura, se debe limar de inmediato y, en lo posible, mantenerla corta. Procure emplear poco quitaesmalte, y una vez a la semana hacerse el manicure. Si la mujer siente que las uñas le duelen exageradamente y se rompen más de lo normal, debe consultar al dermatólogo.
Piel, ¡al natural!
En la piel, la alteración más común son las manchas, cambios en la coloración durante la gestación, que surgen producto de una hiperpigmentación dada por los altos niveles de estrógenos y progesterona que estimulan la producción de melanina, pigmento que da color a la piel. De allí que estas manchas reciban el nombre de melasma, o cloasma.
Suelen aparecer especialmente en mejillas, frente, nariz, en el bigote y en el abdomen (línea alba, ubicada debajo del ombligo). La mayoría de estas se desvanecen, pero en algunos casos son persistentes e irreversibles. Para prevenirlas, la mujer se debe aplicar protector solar, mínimo, tres veces al día.
fuente:http://www.abcdelbebe.com
0 comentarios:
Publicar un comentario