Casi todas las mujeres embarazadas sufren de trastornos de sueño en el tercer trimestre de gestación. Esta manifestación va desde insomnio, la dificultad para encontrar una buena posición y hasta la incapacidad de obtener un buen descanso.
A estas señales se le suman los constantes movimientos del feto y el incremento del volumen abdominal, el cual limita las posturas para descansar plácidamente. Según el ginecoobstetra Agustín Conde-Agudelo, no hay consejos generales para las mejores posiciones, ya que cada cuerpo encuentra la forma natural para dormir.
Sin embargo, algunas posturas resultan más molestas y riesgosas para la madre y para el bebé. Conde-Agudelo explica que dormir boca arriba cuando el embarazo está muy avanzado provoca que el útero se apoye en la columna, en los intestinos y en la vena cava inferior (vena que transporta toda la sangre de la mitad inferior del cuerpo hacia el corazón). “Todo esto acarrea dolores en la cintura, digestiones muy lentas, mayor predisposición a las hemorroides y caída en la presión arterial con molestias respiratorias, taquicardia o palpitaciones”, señala.
La posición
Si su costumbre es dormir boca abajo o boca arriba, es conveniente que trate de cambiar rigurosamente de rutina, haciéndolo hacia alguno de los dos lados.
Una de las posiciones más recomendadas por los especialistas es la de descansar sobre el costado izquierdo. La razón: el hígado se encuentra en el lado derecho del abdomen y, por lo tanto, si se duerme sobre el lado izquierdo, se evitará que el útero se apoye en este órgano. Además, porque los grandes vasos están al lado derecho de la columna y se comprimen menos evitando los edemas.
“También favorece la llegada de sangre a la placenta, aportando mayores cantidades de oxígeno y nutrientes para el bebé y ayuda a reducir la hinchazón en los pies de la madre”, agrega Conde-Agudelo.
Poner una almohada entre las rodillas puede ayudar a estar más cómoda.
Complementos para el buen descanso
Existen almohadones especiales en forma de triángulo, ideales para apoyar el vientre mientras duerme. Hacia el final del embarazo, cuando la cabeza del bebé está ubicada entre los huesos de la pelvis, es de mucha utilidad el uso de una almohada entre los muslos.
Si la embarazada sufre de acidez, debe utilizar almohadas para elevar la parte posterior de su cuerpo. El colchón tiene que ser firme y recto. No debe tener la forma de una hamaca, pero sí ser suficientemente mullido como para adaptarse a las curvas de la columna (cifosis y lordosis).
“Un colchón muy duro, como el suelo o una tabla –dice Conde-Agudelo- es tan perjudicial como un colchón excesivamente blando, en el que su columna flota sin un buen apoyo. Un buen colchón debe prestar apoyo a toda la columna”. No use muchas cobijas para abrigarse.
Antes de dormir
Recuerde orinar antes de acostarse. Beber poco líquido durante la cena. Cenar temprano. No tomar café. Tomar un baño de inmersión antes de dormir.
Fuente: El ABC del bebé
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