Cuando el bebé nace es habitual que, guiados por el instinto de protección, los padres intenten prevenir el contacto del bebé con cualquier tipo de germen o bacteria del mundo exterior.
Vemos a esos pequeños seres tan frágiles y vulnerables que a la hora de comprar sus artículos de limpieza diaria recurrimos a los productos antibacterianos que podemos encontrar en el mercado, en especial las toallitas antibacterianas. Pero conviene utilizar estos productos en recién nacidos, ¿si o no?
Según la conocida como "hipótesis de la higiene", el pretender ser tan escrupulosos con la limpieza y no entrenar al sistema inmune para defenderse naturalmente de la agresiones externas nos hace más vulnerables a alergias y enfermedades.
Cuando se mantiene al bebé en un ambiente estéril a edades tempranas, aislados de la exposición a parásitos, bacterias y virus, estamos predisponiendo al niño a un mayor riesgo de tener alergias, asma y otras enfermedades autoinmunes.
Según los expertos, una cierta exposición a los gérmenes es necesaria para cebar el sistema inmunológico en desarrollo y mantenerlo bajo control.
No hacen falta pues productos antibacterianos para los recién nacidos. Una nueva investigación publicada en la revista Nature Medicine sugiere que las dos primeras semanas de vida podrían formar una "ventana de desarrollo" crucial en el que se requiere la exposición a la bacteria.
Basta entonces con lavarse las manos antes de cambiar el pañal y alimentar al bebé, lavar la ropa a la temperatura adecuada, mantener al bebé lejos de animales o personas que puedan tener infecciones, y cuando se trata de limpiar al bebé en el cambio de pañal, el lavado con agua y jabón es suficiente. No es necesario el uso de toallitas antibacterianas que pueden impedir la inmunidad natural del bebé.
Tomado de: http://www.bebesymas.com/
0 comentarios:
Publicar un comentario