El pelo del bebé es un tema que genera muchas dudas en los padres, sobre todo vinculadas al ritmo de crecimiento, su color y cómo cuidarlo. ¿Será rubio o trigueño? ¿Por qué se le cae tanto el pelo? ¿Cambiará el color del pelo cuando sea mayor? ¿Qué puedo hacer para que le crezca más rápido? Es evidente que cada bebé tiene un tipo de cabello diferente y este sigue su propio ritmo de crecimiento pero, aún así, existen determinadas características comunes a todos los niños.
Las características del pelo en los niños pequeños
Las peculiaridades del pelo en los niños dependen exclusivamente de la genética. El hecho de que sea más o menos rizado, más o menos fino o más o menos oscuro es solo una cuestión de herencia y, en muchos casos, estas características no se transmiten directamente de los padres sino que provienen de los abuelos o bisabuelos. Por eso, debes saber que la inmensa mayoría de los remedios populares dirigidos a modificar su color o textura no suelen funcionar.
Como regla general, a medida que el bebé crece su cabello se alisa un poco y se vuelve más oscuro, por lo que no es hasta los 2 o 3 años que podrás conocer el verdadero color y la forma que tendrá el cabello de tu hijo. Lo mismo sucede con la cantidad, ya que cuando el bebé nace tiene un número específico de folículos pilosos (en función del componente genético), pero cuando crece, en dependencia del desarrollo hormonal y su salud capilar, el cabello puede llegar a ser más o menos abundante, independientemente de que mantenga la misma cantidad de folículos pilosos.
La caída del cabello en los bebés
El pelo suele crecer a razón de 7 milímetros por mes, pero cada cabello tiene una etapa de crecimiento y otra de reposo. La fase de crecimiento dura unos tres años y la de reposo unos tres meses. A veces, cuando el cabello viejo se cae, deja abierto el folículo piloso, pero el nuevo cabello aún tarda en aparecer por lo que podemos llegar a percibir algunas zonas ralas en la cabeza del bebé, sobre todo alrededor de los 6 meses de vida. No tienes por qué preocuparte, cuando el niño recupere el ritmo de crecimiento normal, su cabello volverá a ser tan abundante como antes.
El cuidado del pelo en los niños pequeños
Aunque las características del pelo del bebé están determinadas genéticamente, el cuidado que le prodiguemos puede incidir en su salud capilar. Por eso, debes cerciorarte de:
- Mantener limpio el cabello del bebé. Será suficiente con que remojes su cabeza con agua mientras lo bañas, recurriendo al champú solo cada 2 o 3 días. Y es que cuando tu hijo es pequeño, su cuero cabelludo no produce mucha grasa por lo que su pelo se mantiene limpio durante bastante tiempo. Aún así, es conveniente que elimines los restos de polvo, para lo cual te bastará un simple lavado con agua.
- Usar productos delicados para el lavado del pelo. Elige un champú suave y delicado, que no contenga demasiados componentes químicos que alteren el pH. Decántate por un champú especialmente diseñado para bebés.
- Desenredar cuidadosamente el cabello del bebé. Cuando el pelo de tu hijo comience a crecer deberás peinarlo frecuentemente para evitar que se le hagan nudos pero siempre con mucha suavidad. Al peinarlo también estarás estimulando la circulación capilar y con ella el crecimiento del cabello. Puedes utilizar un cepillo de cerdas suaves o un peine de dientes anchos que no dañe el cuero cabello.
- No utilizar bisutería que pueda dañar, debilitar o romper el cabello. En las niñas es muy común utilizar bandas elásticas, diademas y clips que pueden dañar el pelo. Evita el uso de estas prendas.
Tomado de: http://www.parabebes.com/
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