Quedarse en la cama durante 45 días, comer por dos, no bañarse, no moverse. Estas recomendaciones hacen parte de las creencias populares sobre los cuidados que debe tener una madre inmediatamente después de tener un hijo.
Pero son solo eso, creencias. Si bien es cierto que el esfuerzo realizado para traer un hijo al mundo puede dejar resentida a la madre, este proceso es natural y, aunque exige tener ciertos cuidados, no implica condenarla a la inactividad.
Por el contrario, es aconsejable caminar para estimular que el útero disminuya de tamaño y que los líquidos salgan, explica María Fernanda León, médica cirujana de la Universidad del Rosario. Sin embargo, advierte que no se debe abusar. Inicialmente se debe caminar muy suave dentro de la casa, y luego incrementar la actividad.
La quietud se refiere más a no levantar objetos pesados o agacharse después de una cesárea y, en general, observar las recomedaciones propias después de una cirugía. Estos son los cuidados básicos que debe seguir una mujer después de tener un hijo.
Alimentación
Contrario a lo que dicen las abuelas, las mujeres no tienen que comer por dos cuando están lactando, sino hacerlo de forma balanceada. Con la alimentación normal la madre garantiza que la leche tenga los nutrientes, las células de defensa y el agua apropiadas para el bebé. “Una mamá obesa no le da el doble de alimentación ni una leche más enriquecida a su hijo”, explica la doctora León.
Hidratación
En el posparto es muy frecuente el estreñimiento. Por eso es necesario que la mamá se hidrate muy bien. Además, esto la ayuda en la producción de leche.
Lactancia
Apenas nace el bebé es importante ponerlo al seno porque la succión estimula la producción de leche. La alimentación materna no solo tiene beneficios nutricionales, emocionales y de desarrollo para el bebé, sino que también le ayuda a la madre a bajar de peso más rápidamente.
Planificación
Es esencial comenzar a planificar después de 45 días, una vez salen los loquios (secreción vaginal que se produce después del parto). Algunas mujeres confían en que la lactancia inhibe la ovulación, pero planificar de esta forma es muy riesgoso porque no se sabe el momento en que la mujer vuelve a ser fértil.
Sueño
Una recomendación que no siempre es muy fácil de seguir, pero que es vital para la recuperación de la mamá, es adaptar el sueño a los momentos de descanso del bebé, así sea de día. Es la única forma de recobrar fuerzas, sobre todo en los primeros meses, cuando el bebé se alimenta con mayor frecuencia.
Posturas
Las hormonas del embarazo producen hiperlaxitud en los ligamentos y tendones para facilitar el nacimiento del bebé, una condición que puede ser molesta una vez se empieza a atender al recién nacido. Por eso es tan importante tener una buena postura a la hora de bañarlo, vestirlo, cambiarle el pañal o darle seno. La mamá debe tener al bebé a su mismo nivel, y no agacharse o encorvarse para atenderlo.
No se anticipe con el ejercicio
Si bien se recomienda estar ligeramente activas desde los primeros días, primero con caminatas cortas dentro de la casa y luego haciendo excursiones más largas fuera del hogar, el ejercicio como tal no se debe empezar antes de que transcurran tres meses después del parto o la cesárea. En el caso de los abdominales, este es el tiempo requerido para que la cicatriz esté fuerte y no se produzcan inconvenientes con esta al realizar esfuerzos innecesarios, en los que se exceda la capacidad física. Muchas rutinas de ejercicios tienen alta exigencia, lo que puede impedir una recuperación adecuada y que el organismo se reacomode y regrese a su estado normal.
Tomado de: http://www.abcdelbebe.com
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