Consejos y trucos para fotografiar a tu bebé
La llegada de un nuevo miembro a la familia, como es el caso de un bebé,
es un hecho histórico digno de documentar. Los bebés son responsables,
en muchas ocasiones, de que sus padres entren en este fascinante mundo
de la fotografía. Conozco muchas parejas de padres que compraron su
primera cámara réflex con el fin de retratar a su bebé y se quedaron ahí
enganchados.
Si tú o tu familia habéis sido
agraciados con la llegada de un bebé a casa el artículo de hoy te vendrá
de lujo: a continuación te presento una serie de consejos muy fáciles de seguir con los que conseguirás destacar el lado más fotogénico de tu bebé.
1- Inspírate, observa, planea: Si te quieres ahorrar tiempo y partir con ventaja, dedica unos minutos a observar fotos de bebés en Flickr.
Hay fotografías realmente impresionantes, así que intenta quedarte con
las que más te gusten. Inspírate en ellas y obtén ideas, poses y
ángulos, y ve anotándolo todo. Decide qué fotos quieres hacer antes de
coger siquiera la cámara. Así, cuando te pongas a disparar fotos tu
esfuerzo merecerá mucho la pena.
2- Escoge el mejor objetivo posible [Sólo para cámaras réflex]: Cada situación tiene un objetivo adecuado. Para retratos, incluidos los de bebés, generalmente cualquier objetivo de entre 50 y 85mm con ámplia apertura te dará excelente resultados (aquí te hablo de uno, magnífico, excelente, al que yo llamo el Rey de los Objetivos).
3- Destaca al pequeño protagonista:
Para darle el protagonismo que tu bebé se merece en la foto, una
técnica muy eficaz sería la de enfocarle al máximo a la vez que
desenfocas el fondo totalmente. En este artículo te explico cómo aplicar esta técnica paso a paso. Conseguirás que todas las miradas se centren en él.
4- Modo semimanual [Sólo para cámaras réflex]:
Seguro que todos los modos de tu cámara funcionarán bien pero si
quieres realmente un buen resultado sin liarte con demasiados controles
manuales, te aconsejo que utilices el modo semiautomático de tu cámara llamado “Prioridad de Apertura”. En el dial de modos tiene el símbolo “A” en cámaras Nikon y “Av” en Canon. Una vez estés en ese modo, selecciona un valor f lo más bajo posible (f/1.4, f/4 ó f/5.6… lo mínimo que puedas conseguir).
5- Ideas que siempre funcionan:
Fotografíalo a cuerpo entero, y luego prueba fotos enfocadas en partes
concretas de su cuerpecito pequeño, por ejemplo la planta de los pies,
las manos, la nariz o la boca. Este tipo de fotos siempre funciona.
6- Fotografía desde su misma altura: A menos que quieras darle riendas sueltas a tu creatividad, lo normal es que fotografíes a tu bebé desde su misma altura.
Bájate al nivel de la cama, cuna o donde él esté y dispara desde allí,
eso creará una sensación de cercanía e intimidad entre el espectador y
el pequeño sujeto.
7- Evita el flash a toda costa:
El flash será el mayor enemigo de tu bebé. Les asusta y les hace llorar
sin parar. Por favor a menos que quieras que tu sesión de fotos
fracase, desactiva el flash por completo. En su lugar, procura utilizar
luz natural procedente de alguna ventana por ejemplo.
8- Cuida los detalles accesorios:
Elimina todos los objetos que no tengan nada que ver con la temática
“Bebé”: por ejemplo ¿qué sentido tiene una foto de bebé con una olla de
lentejas con chorizo detrás en el fondo? Elimina todo lo que pueda
resultar ajeno a la foto y decide si en vez de eso te interesa añadir
elementos infantiles como juguetes, Legos, y cosas así para
contextualizar la foto.
9- Prueba fotos en blanco y negro:
Las fotos de bebés en blanco y negro son irresistibles, resultan muy
tiernas. Si no sabes cómo procesar las fotos en ordenador puedes
configurar tu cámara para que dispare en blanco y negro algunas fotos,
no obstante, si sabes procesarlas en Photoshop o cualquier otro programa
de edición de fotos te recomiendo encarecidamente que dispares en
color, normal, y que las cambies a blanco y negro más adelante una vez
las proceses en ordenador. Así siempre podrás ver ambos resultados y
decidir cuál te interesa más, si la de color, o la de blanco y negro.
10- Dispara sin parar: No te cortes a la hora de hacer fotos. Afortunadamente las cámaras digitales réflex
de hoy en día no requieren carrete, así que ante la duda o falta de
ideas dispara. Cuantas más fotos dispares, más posibilidades tendrás de
conseguir buenas fotos e incluso de encontrar inspiración para otras
fotos que no habías pensado antes. Eso sí, no hace falta llegar a 2.000
fotos tampoco.
11- Muestra sus proporciones: Un bebé recien nacido es una cosa tan chiquitita y tan mona,
de muy reducidas dimensiones. Esto a veces no se aprecia en las fotos.
Si quieres llamar la atención sobre lo pequeño de su cuerpo, incluye
algún adulto (o parte del mismo) en el encuadre: por ejemplo deja que el
bebé repose su mano sobre la de su madre, o haz que descanse su cabeza
encima de su hombro, y cosas así.
12- Que no pase frío, por favor:
Si lo vas a fotografiar desnudo o semidesnudo, ponte en su piel por. No
dejes que tenga frío, regula previamente la calefacción si hace falta.
Haz que se sienta cómodo, eso le hará feliz y te proporcionará a ti unas
fotos excelentes.
13- El mejor momento para fotografiar a tu bebé:
Después de que se haya alimentado y cuando empiece a tener algo de
sueñecito es normalmente el momento más conveniente para fotografiarlo.
Es un momento tranquilo en el qué casi no te prestará atención, no se
fijará en la cámara, y hasta vas a poder mover delicadamente sus manos o
pies sin que él oponga resistencia alguna, estando totalmente dormido, o
casi.
Los bebés crecen muy rápido, así que
aprovecha la oportunidad sin dudarlo. Por favor si tienes un bebé en
casa prométeme que le harás la sesión de fotos que se merece.. Lo vas a
disfrutar y él, de mayor, te lo agradecerá.
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