Son los que eligen ser corresponsables en la crianza y en las tareas domésticas. Si tenés uno cerca, no lo dejes escapar
Yo (nosotras) somos un poco culpables. A veces, cuando pido colaboración en la casa, uso las palabras incorrectas. Sigo diciendo: "¿Me lavás los platos?". Pregunto como si esa tarea fuera naturalmente mía. También lo he escuchado muchas veces como halago en boca de otras mujeres: "A mí fulanito me ayuda mucho con los chicos". Quizás, cuando las mujeres se ocupaban mayoritaria y exclusivamente del cuidado de niños y ancianos, ese discurso tenía sentido. Hoy trabajamos codo a codo fuera de la casa, así que es hora de cambiar también la forma de expresarnos.
Nuestra región sigue sosteniendo el estereotipo del macho: en la práctica y en el discurso. Esto es así por nosotras mismas, las instituciones y el imaginario social. En Argentina, las hijas mujeres le dedican 5,5 horas por día al trabajo no remunerado dentro del hogar, mientras que los hijos varones 2,7 horas. Esto lo que detectó la primera Encuesta Sobre Trabajo No Remunerado y Uso del Tiempo del INDEC.
“Podemos afirmar que, en el plano teórico y simbólico, ya se ha producido la gran transformación de nuestra sociedad, y de los hombres en particular, hacia posiciones igualitarias. Pero la gran paradoja reside en que en el principal campo de juego de las desigualdades, como es la implicación de los hombres en el cuidado, las tareas domésticas y reproductivas, la realidad dista mucho de reflejar una práctica igualitaria real”, indica un estudio del Instituto Vasco de la Mujer.
“La mayoría de los hombres siente todavía que su función primordial en la familia es proveer económicamente. Si bien tu aporte económico es importante para el desarrollo de tu hijo/a, especialmente si no vives con él o ella, ser papá es mucho más que proveer económicamente, implica también entregar afecto, cuidados, y criar activamente a tus hijos” subrayan en la organización Men care.
La clave para que los hombres se sientan verdaderamente involucrados, creo, es mucho más profunda que algunos retoques en los acuerdos sobre horarios, responsabilidades o incluyo leyes que nos o los obliguen a cambiar. Tiene que ver con cambiar el concepto, muy arraigado, de que hay una única forma de ser varón.
¿Le cuesta al padre de tus hijos comprender en carne propia el concepto de corresponsabilidad en la crianza? Para padres biológicos, adoptivos o padrastros, les comparto algunos recursos para que lean juntos. Ojalá alcancen para que puedan sentirse libres de volver a pensar su rol en esta época llena de desafíos para las familias.
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Tomado de: http://www.mibebeyyo.com/
Imagen : http://www.corbisimages.com/
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