Tu especialidad es cuidar de la familia y por eso mereces todo el respeto y el cariño del mundo. Pero, ¿te cuidas tú? Esta es una oportunidad genial para recordarte que tu salud es importante a cualquier edad y todos los días del año. Además, ¡podrás predicar con el ejemplo!
Aunque a mamá hay que quererla, mimarla y respetarla a diario, con seguridad tus hijos se esmerarán en tu día para demostrarte cuánto te quieren y agradecen tus cuidados y sacrificios. ¡Qué lo disfrutes! Precisamente para seguir cuidando y queriendo a tu familia como sólo tú sabes hacerlo, te proponemos que a partir de hoy, decidas cuidar mejor tu propia salud.
Siguiendo las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), te presentamos…
10 recomendaciones para ser una mamá saludable:
1. Decide mejorar tu dieta. ¿Cuántas veces has insistido en que tus hijos coman más frutas, o prueben un platillo que has preparado con esmero? ¡Aplícate el consejo! Tú puedes por ejemplo:
- Servir más frutas y verduras.
- Freír menos. Adoptar métodos de cocción más saludables, como asar a la parrilla, o al horno. Y elegir también las grasas saludables como el aceite de oliva.
- Reducir las porciones.
- Añadir menos sal a las comidas.
- Eliminar las sodas y sustituirlas por agua.
- Comer más fibra.
- Freír menos. Adoptar métodos de cocción más saludables, como asar a la parrilla, o al horno. Y elegir también las grasas saludables como el aceite de oliva.
- Reducir las porciones.
- Añadir menos sal a las comidas.
- Eliminar las sodas y sustituirlas por agua.
- Comer más fibra.
2. Haz más ejercicio. No busques excusas. Si no puedes ir al gimnasio:
- Baila al son de tu música favorita.
- Camina alrededor de tu cuadra o en el parque más cercano (por 20 minutos al menos 3 veces a la semana).
- Ponle más brío a tus labores diarias.
3. Disfruta más al aire libre. Te sentirás más relajada y feliz y de paso, si te acompañan tu pareja y tus hijos, se refuerzan los lazos familiares. Siempre que el estado del tiempo se los permita:
- Naden a en la alberca (piscina), en la playa.
- Monten bicicleta.
- Planeen un picnic (día de campo).
- Disfruten con los amigos de una parrillada saludable.
- Arreglen el jardín.
4. Duerme más y mejor. Si no has estado durmiendo bien últimamente, es probable que te sientas cansada y hasta irritable. Definitivamente te irá mejor el día si duermes al menos 7 horas diarias ¡y hasta te servirá como tratamiento de belleza!
5. Reduce tu nivel de estrés. No podemos controlar todas las circunstancias a nuestro alrededor, pero sí como reaccionamos a ellas:
- Si algo no va exactamente como tú quieres, respira profundo y piensa que todo es transitorio.
- Haz lo que puedas y no pretendas ser “Super woman”.
- Mantén contacto con tus amigas. Ellas pueden ser tu mejor apoyo emocional en momentos difíciles.
- Fortalece tu espiritualidad.
- Aprende a meditar.
- Inscríbete en una clase de yoga
6. Administra mejor el tiempo. En ese proceso, no siempre muy fácil, te ayudará:
- Reorganizar tus prioridades. Atiende primero lo más urgente.
- Evitar dejar todo para mañana o para última hora. Procrastinar también produce mucho estrés.
- Dedícate tiempo a ti misma. Eso te ayuda a recargar las baterías y mejorar la autoestima.
7. Dile no a los excesos (de calorías, de azúcares, de alcohol) y a los hábitos destructivos, como fumar.
8. Conoce tus factores de riesgo. Tú que te encargas de mantener las tradiciones familiares, infórmate acerca de los antecedentes médicos de los miembros más cercanos a la familia (padres, abuelos, hermanos, por ejemplo) tanto de tu lado como del lado de tu pareja. ¿Hay diabetes, hipertensión o enfermedad cardíaca en la familia? Quizás haya habido casos de cáncer, glaucoma o de enfermedad de Alzheimer. Aunque no puedas cambiar ni tu herencia genética ni la de tus hijos, sí puedes adoptar cambios concretos en tu estilo de vida para disminuir los riesgos de que se desarrollen ciertas enfermedades y/o estar al tanto de sus síntomas y señales de aviso.
9. Visita al médico periódicamente. Además, es importante que todos, tanto los niños como los adultos, tengan sus vacunas al día. También que se hagas las pruebas de detección que te indique tu médico (mamografías, colonoscopías y pruebas citológicas).
10. Comparte tu cariño y amor. Así no te faltarán nunca porque solamente podemos recibir aquello que estamos dispuestos a dar. Pero no te quedes dentro de los límites de tu hogar. Enseña a tus hijos, desde una edad temprana a:
- Cooperar con los vecinos, especialmente los de edad avanzada.
- Valorar la naturaleza y proteger el medio ambiente. Enséñales hábitos sencillos pero muy importantes como reciclar, ahorrar agua y energía eléctrica.
- Hacer alguna labor comunitaria.
Si tú das el primer paso, tu familia seguirá tu ejemplo. Una de las lecciones más valiosas que puedes darles es enseñarles a respetar y a cuidar su cuerpo y su mente. La dieta, la actividad física y hábitos sanos durante su vida les ayudarán a todos. ¡Qué tengas un Día de las Madres maravilloso y toda una vida repleta de salud!
Tomado de: http://www.vidaysalud.com/
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