Durante el embarazo tu cuerpo pasa por muchos cambios. El centro de gravedad se desplaza, aumentas de peso y te cansas con mayor facilidad. Éstas son algunas de las razones por las que debes tener cuidado al ejercitarte y estar atenta a cómo reacciona tu organismo cuando haces cualquier esfuerzo físico.
Tu cuerpo protestará de diferentes maneras si lo estás sobrecargando, además de que estarás entrando en una zona peligrosa. Presta atención a las siguientes señales de alerta:
1. Náuseas
Si sientes náuseas tras hacer ejercicio, quizás sea porque has acumulado demasiado ácido láctico en el estómago. El ácido láctico es un subproducto del metabolismo muscular.
Llama a tu médico si continúas teniendo náuseas después de haber relajado y enfriado tu cuerpo.
2. Mareos
Los mareos constantes, o que vienen acompañados de visión borrosa y dolores de cabeza o palpitaciones cardiacas, podrían indicar una fuerte anemia u otras enfermedades graves que pueden afectar el embarazo.
Llama a tu médico si sigues teniendo mareos después de haber relajado y enfriado tu cuerpo.
3. Un cambio repentino en la temperatura
Si las manos se te ponen frías y húmedas, o si te da un ataque repentino de calor o frío, esto quiere decir que tu cuerpo no está logrando regular su temperatura interna, lo cual podría ser peligroso para el bebé. "El bebé se puede sobrecalentar, al igual que tú", explica Meredith Goodwin, una doctora de medicina familiar y profesora en la Escuela de Medicina de Brown University.
Si tu organismo se sobrecalienta, parte de la sangre que debería llegar al útero se desvía hacia la piel para ayudar a bajar la temperatura, lo cual puede perjudicar al bebé.
Llama a tu médico si tu temperatura corporal sigue oscilando.
4. Palpitaciones cardiacas
Si no puedes hablar con facilidad o sudas en exceso al hacer ejercicio, probablemente te estás esforzando demasiado.
Llama a tu médico si tus pulsaciones siguen aceleradas después de haber relajado y enfriado tu cuerpo.
5. Hinchazón en las pantorrillas
Es normal que los pies y las manos se hinchen levemente después del ejercicio, pero si notas dolor o hinchazón en las pantorrillas, esto podría ser un síntoma de una tromboflebitis, según el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG). La tromboflebitis es un tipo de inflamación de una vena debida a un coágulo sanguíneo.
Llama a tu médico si la hinchazón no disminuye tras una hora de haber relajado y enfriado tu cuerpo.
6. Hemorragia vaginal
Aunque algunas mujeres pueden tener pequeñas pérdidas de sangre durante todo el embarazo, una hemorragia vaginal es siempre motivo de preocupación. Si ocurre al principio del embarazo, puede indicar un aborto espontáneo. Durante el segundo y tercer trimestre, la hemorragia vaginal suele estar relacionada con un parto prematuro o con complicaciones de la placenta, como por ejemplo placenta previa o desprendimiento de la placenta. Todo esto requiere atención médica inmediata.
Llama a tu médico inmediatamente. Si no logras hablar con nadie, dirígete a la sala de urgencias del hospital.
7. Visión borrosa
Si se te nubla la vista mientras haces ejercicio, esto puede ser una señal de que estás deshidratada, lo cual hace caer rápidamente la presión arterial y dispara la frecuencia cardiaca. Como resultado, los órganos vitales del bebé podrían no recibir la cantidad de sangre que necesitan. Esto también podría ser una de las señales de la preeclampsia. Como la preeclampsia puede reducir considerablemente el flujo sanguíneo a la placenta, puede ser peligrosa para el bebé.
Llama a tu médico inmediatamente. Si no logras hablar con nadie, dirígete a la sala de urgencias del hospital.
8. Desmayos
Los desmayos durante el embarazo no deben ser ignorados, dice la doctora de medicina familiar Meredith Goodwin. Podrían señalar algo tan sencillo como la deshidratación o tan serio como algún problema circulatorio grave. Si te desmayas, es posible que no te esté llegando suficiente oxígeno al cerebro, lo cual significa que a tu bebé también podría faltarle oxígeno.
Llama a tu médico inmediatamente. Si no logras hablar con nadie, dirígete a la sala de urgencias del hospital.
9. Un dolor agudo y recurrente en el abdomen y el pecho
Puede que simplemente sea que los ligamentos se están estirando, pero también podrían ser contracciones o dolores de parto, sobre todo si se repiten de forma más o menos periódica. El médico tendrá que conectarte a un monitor fetal para verificar si estás o no de parto.
Llama a tu médico inmediatamente. Si no logras hablar con nadie, dirígete a la sala de urgencias del hospital.
10. Pérdida de líquido por la vagina
Si tienes la sensación de que tu ropa interior está constantemente mojada o si sientes que te sale un poquito o hasta un chorro de líquido por la vagina, esto podría indicar una ruptura prematura de las aguas (la fuente o la bolsa) y es una señal de que pronto empezará el parto.
Llama a tu médico inmediatamente. Si no logras hablar con nadie, dirígete a la sala de urgencias del hospital.
Tomado de: http://espanol.babycenter.com/
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