Primeros pasos: Consejos para ayudarle a caminar
Los primeros pasos del bebé representan una meta importante. Tan
importante que incluso despierta emociones cuando se consigue. Cómo ayudar a tu
pequeño.
Alrededor de los
12-14 meses, la mayoría de los niños empiezan a caminar. Cuando el bebé
empieza a caminar, al principio, lo hace cogido de la manita por su mamá y,
poco después, se apoya en las paredes o en los muebles. De esta manera, el niño
empieza a afrontar sus primeros desplazamientos sin ayuda, cada vez más seguro
y decidido. En este artículo, te explicamos cómo debes actuar y de qué forma le
puedes ayudar cuando el niño empieza a caminar.
No forzarle
Anímale a caminar solito, pero
sin forzarle demasiado. Evita cogerle siempre de la mano: es mucho mejor para
su futura autonomía que la conquista de los primeros pasos sea totalmente suya.
¿Y si se cae?
Cuando se cae, cosa que es muy
frecuente cuando el niño empieza a dar sus primeros pasos, no hay que mostrarse
asustada (en este caso, le asustarías a él también), sino sonreír y animarle a
levantarse del suelo. Ayúdale si no puede levantarse solo después de algunos
intentos.
¡Sin miedo!
Deja que se familiarice con su
nueva habilidad sin apresurarle y sin mostrar aprensión: caminar es un acto
natural y es conveniente que el pequeño tenga la posibilidad de empezar a
hacerlo sin sentirse agobiado por un exceso de expectativas o miedos.
¿Quiere gatear?
Permítele gatear incluso después
de haber aprendido a caminar, si es lo que el niño quiere. Es un error
obligarle a desplazarse caminando cuando prefiere hacerlo en el suelo (quizás
quiere ir más deprisa).
Lo coge todo
Organiza la casa de forma segura,
retirando del alcance de la mano del niño todos los objetos de valor y/o
peligrosos. El intervalo entre el momento en que empieza a caminar y el momento
en el que empieza a llegar a algún sitio y cogerlo todo suele ser muy breve.
El parque de juegos
Hay que reducir al mínimo el
recurso al parque de juegos, puesto que, desde el momento en que empieza a
andar, se convierte en una verdadera cárcel.
No al andador
Elimina completamente el uso del
andador que, desde los primeros pasos, puede retrasar el momento en el que el
niño adquiere la seguridad necesaria para caminar sin ayuda.
Entre mamá y papá
Entrenar al pequeño haciéndole
caminar hacia un lado y otro, desde los brazos de la mamá a los del papá,
situados uno enfrente del otro, a una distancia de un par de metros. Para
animarle, es mejor ponerse en cuclillas, abrir los brazos y llamarle por su
nombre en tono afectuoso.
A su medida
Durante sus primeros intentos de
caminar solo, ofrécele la posibilidad de apoyarse en un sofá, una mesita (sin
partes agudas o de vidrio), o una silla, preferiblemente, de plástico. También
son adecuados los juguetes con ruedas tipo camión o carretilla.
Ponle zapatos blanditos con suela
flexible. Sobre la moqueta o el suelo, le puedes dejar descalzo. Los zapatos no
deben tener la función de sostener el pie, sino de protegerlo de las heridas y
las abrasiones. Además, sirven para impedir que el pequeño resbale. Sus
piececitos no necesitan el apoyo de zapatos altos y rígidos. Por el contrario,
para fortalecerse, deben dejarse libres el mayor tiempo posible.
Todos los niños aprenden a caminar
No debes tener prisa por que el
niño camine ni dejarte llevar por la ansiedad y por un posible retraso con
respecto a otros niños de su edad. El ser humano está genéticamente programado
para caminar: en ausencia de enfermedades, como graves problemas del aparato
motor, todos los niños aprenden a hacerlo antes o después.
Tomado de: http://www.mibebeyyo.com/
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